Sinaloa registra un retraso de 60 años en su industrialización, a pesar de que en 10 años se puede transformar una región con el impulso a este sector, y la experiencia muestra que ha habido gobiernos estatales que ni siquiera han tenido idea de esta transformación, señaló Miguel Loredo López.

El presidente de la Comisión de Industria de la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas (ADECEM), que preside Julio César Silvas Inzunza, agregó que a esta situación se suman los resultados negativos de la pandemia COVID19, que todavía no termina.

Entre estos resultados negativos señaló la desaparición de 37 mil empresas sinaloenses, con la consecuente pérdida de empleos que se estima suman 185 mil.

Ciertamente, dijo, en estos últimos años también se han dado de alta muchas empresas, pero en gran medida son de autoempleo, que no registran trabajadores en el IMSS.

“Las empresas que ya tienen una estructura administrativa, que funcionaban, que le daban certeza al ingreso de las familias, se están viendo muy afectadas”, observó.

Miguel Loredo consideró que en estos momentos la preocupación es que los vivos no alcanzan para enterrar a los muertos, y que Sinaloa se caracteriza porque no logra llegar a un nivel mínimo aceptable de industrialización.

“Sinaloa no da el brinco, no da el salto, no logramos que la gente que trabaja tenga un ingreso mínimo aceptable producto de su capacitación”.

Es muy importante, dijo, que quienes tienen la tutela del sector económicamente activo, entiendan que deben  tener un plan que le permita Sinaloa no ser simple espectador de las grandes oportunidades que pasan.

Esto último en alusión a la instalación de una planta industrial de la compañía internacional Tesla en el estado de Nuevo León.

Quien fuera presidente de la Canacintra, delegación Culiacán y presidente nacional de la COMEV y por sus décadas de experiencia en el giro industrial, aseguró que ha podido comprobar que lo básico para avanzar en este sector es que se sienten gobierno e industriales a aplanar las rutas de industrialización.

Lamentablemente, dijo, en Sinaloa ni siquiera tenemos una ley para la industria de fomento de la industria, no tenemos ni siquiera ley de fomento de la industria.

Para ello, apuntó, se requiere voluntad y conocimiento de parte del gobierno y menos rollo y más trabajo de parte del industrial.