“Sin seguridad no hay nada”, afirmó Julio César Silvas Inzunza, luego de invitar al sector empresarial a tomar medidas preventivas para que no sean víctimas de extorsiones telefónicas, que en lo que van del año suman 56 en todo el estado.

El presidente de la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas (ADECEM), expresó también su voto de confianza al plan de seguridad pública anunciado por el Gobierno Federal.

De las extorsiones, expuso que las cifras oficiales que les han informado indican que hasta el 7 de octubre se tenían registradas 21|en la zona centro, 15 en la zona norte  y 20 en la zona sur.

Durante la quincenal conferencia de prensa de los miércoles, Julio César Silvas también consideró como positiva la reciente visita del Secretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal, Omar García Harfuch.

Consideró que el hecho de que haya venido a Culiacán, es un como un acto de decir “aquí estamos Culiacán, no estás solo, estamos de pie, estamos este buscando salvaguardar el orden.

“Que haya venido el Gabinete de Seguridad, pues de alguna manera u otra nos da un mensaje, y lo tomamos de manera positiva en el sentido de que vemos que hay un esfuerzo de la autoridad por tratar de poner un orden”.

Es positivo, remarcó, cuando Culiacán tiene ya un mes con hechos  consecutivos de violencia que ha afectado la vida comercial y la vida nocturna y a la misma cotidianidad de las personas.

Expuso que precisamente ante esta situación la ADECEM está inmersa en un diálogo constante con empresarios para encontrar un punto de armonía, ante la disyuntiva de cerrar un negocio por los hechos violentos y luego volver a abrir otro negocio para volver a empezar, o bien acordar alternativas que permitan seguir operando.

No obstante, dijo que se prefiere confiar en que pronto se restablezca al orden al que se estaba acostumbrado.

Afortunadamente, dijo, poco a poco ya se ve un mayor número de carros circulando por las calles de Culiacán, lo cual consideró como una señal positiva de que pronto todas las empresas puedan cumplir sus responsabilidades y compromisos. 

En lo que se refiere a las extorsiones, insistió en que se debe trabajar en la prevención, de modo que éstas puedan detectarse de inmediato.

Incluso consideró que como forma preventiva hasta los propios vecinos de las diferentes colonias deben procurar conocerse más entre sí.

En el delito de las extorsiones observó que por lo regular la víctima se bloquea y al final de cuentas, mientras son peras o manzanas, toda la familia está en shock y puede generar repercusiones patrimoniales, en el sentido de pagar dinero.