Aunque hay diversas problemáticas a enfrentar en los próximos años, el principal reto de los empresarios es organizarse justo para encontrar las soluciones que necesita , pues de mantenerse aislados seguirán muy vulnerables, afirmó Julio César Silvas Inzunza, presidente de la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas (ADECEM).
Ello, al ofrecer la charla “Visión empresarial México 2024. El poder del empresario en el entorno político del 2024”, afirmó que el reto es liderazgo en gestión, en representación y en comunicación.
Ante varias decenas de participantes, que estuvieron físicamente y también en línea, Silvas Inzunza presentó inicialmente una serie de gráficas con estadísticas que muestran la situación de las micros, pequeñas, medianas y grandes empresas, tanto a nivel estatal como nacional.
Expuso que en la década de 2010-2020 desaparecieron 32 mil empresas medianas y sólo quedaron 18 mil, debido a múltiples factores, entre los cuales citó malas prácticas tanto de autoridades gubernamentales como de los corporativos de las mismas empresas.
Un problema adicional, agregó, es que cuando una empresa mediana cierra sus puertas, afecta a todas las micro y pequeñas empresas que les proporcionan los suministros que necesitaba para operar.
Otra difícil situación que enfrentas las empresas, añadió, es la reducción de los niveles de productividad, sobre todo en el nivel de grandes, pues de haber tenido un nivel negativo de menos de 44.7 por ciento, en 2014 cerró con un espantoso -66.6 por ciento en 2019”.
En el caso de empresa pequeña, añadió, de tener en 2014 una productividad de -14.0 porciento, para 2019 bajó a -11.5 por ciento.
Las empresas medianas, dijo, casi permanece igual, pues de un -19.6 se pasó a -19.5 por ciento.
En cambio, resaltó, las microempresas son las únicas que han logrado crecer en productividad, pues de tener una productividad negativa del 10.6 por ciento en 2014, para el 2019 dieron un giro y registraron una productividad positiva del 2.0 por ciento.
Sobre las micro y pequeñas empresas, agregó que los problemas que enfrentan son el pago de impuestos, la creciente y preocupación de la inseguridad, la mayor lentitud en trámites, la competencia informal y la falta de personal adecuado.
Ante toda esta problemática, dijo, el empresario debe dejar de ser dirigente y transitar al lado de las instituciones políticas y económicas para ser un líder, ponerse a trabajar hacia afuera y buscar formas de resolver los problemas que se enfrentan.
Los empresarios, recomendó, deben apoyarse en los Órganos Constitucionales Autónomos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Comisión Federal de Competencia Económica, entre otras, que son los contrapesos que el mismo Estado mexicano ha establecido.
Sin embargo, puntualizó, el principal reto es que el empresario se organice para empezar a resolver sus principales problemas.