Los órganos constitucionales autónomos como CNDH, INAI, COFECE, Tribunal de Justicia Administrativa y otros, son necesarios para la sociedad, sirven como contrapeso para evitar abusos de las autoridades, imposición de leyes que afectan a ciudadanos o empresas, y en lugar de pensar en desaparecerlos, se les debe reforzar y consolidar.

Lo anterior lo expresó Julio César Silvas Inzunza, presidente de la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas (ADECEM), quien resaltó que estos órganos autónomos no sólo tienen mecanismos de defensa, sino  que además pueden obligar a las autoridades a resarcir daños producidos.

Lamentó que se argumente que estos organismos son costosos, pues en todo caso lo que se debe hacer en la administración pública es tener mayor eficiencia.

Si alguien promueve que desaparezcan los órganos constitucionales autónomos, advirtió, es en perjuicio de los ciudadanos y ciudadanas porque se les reducen sus capacidades legales para defenderse de abusos de las autoridades, y en última instancia lo único que prevalecerá será la libre voluntad y disposición de quien en su momento gobierne.

Hay que recordar, dijo, que precisamente ante esa libre voluntad y disposición de gobernantes, es que se ha desarrollado un sistema de contrapesos, mismo que en lugar de debilitarlo se le debe fortalecer.

“Hoy más que nunca tenemos que enfocar nuestra energía y fuerza a crear cultura de lo que son los organismos autónomos que tiene la ciudadanía para hacer valer sus derechos, y que el estado te los garantice a través de estas instituciones que ya se crearon”.

Como ejemplo de la importancia de estos organismos, Julio César Silvas citó el caso de la Comisión Federal de Competencia Económica, de la que precisó que acaba de cumplir 10 años de existencia.

La función de esta comisión, preciso, es garantizarle al consumidor condiciones de mercado que le permitan acceder a productos y servicios en la mejor relación de precio y sus productos.