La Dirección General de Trabajo y Previsión Social está para orientar y asesorar a empresas, antes que sancionarlas, y con ello evitar incumplimientos u omisiones que afectan a los trabajadores, por lo que es obligada una comunicación permanente, señalaron representantes de esta dependencia, al ofrecer un taller de capacitación a decenas de empresas convocadas por ADECEM.
El presidente de la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas (ADECEM), Julio César Silvas Inzunza, reconoció que muchas veces se cometen errores u omisiones que no solo afectan a la parte trabajadora, sino también a la parte empresarial, e incluso en ocasiones los propietarios o directivos son afectados por la vía penal.
Es precisamente por ello, dijo, que ADECEM decidió impulsar una jornada de talleres de capacitación para que propietarios y directivos de empresas conozcan qué normas deben de cumplir, de modo que el primer taller fue sobre protección civil, y este segundo sobre trabajo y previsión social.
Durante el taller que se impartió en el auditorio de la empresa Aquamiller, Carlos Núñez Carlos Núñez Valenzuela, jefe departamento de Previsión Social, precisó que por norma toda empresa debe contar con botiquín de primeros auxilios, salida de emergencia, así como otros aspectos que impactan en el estrés laboral.
Ciertamente, reconoció, hay empresas que no cuentan con suficientes ingresos para capacitar a sus trabajadores en estos y otros temas de previsión social, pero hay dependencias que están abiertas para atenderles y llevarles la capacitación que se requieren.
Rubén, Medina Beltrán, jefe del departamento de Inspección Laboral, precisó que la función básica de la Dirección General de Inspección y Previsión Social es la de vigilar que los empresarios cumplan con todos los derechos que tiene los trabajadores de acuerdo a la ley laboral.
Entre esos derechos citó los de darles de alta en el IMSS, reparto de utilidades, pago en tiempo y forma de las vacaciones entre otros.
Aclaró que si bien estas acciones son a favor de la clase trabajadora, también se tiene la encomienda de asesorar a las empresas sobre sus obligaciones.
La Dirección General de Trabajo y Previsión social no es recaudadora, aclaró, no tiene el interés de estar aplicando sanciones a las empresas, el objetivo central es que las empresas cumplan con todos los derechos que corresponden a sus trabajadoras y trabajadores.
Les pedimos a las empresas que no vean a la Dirección General de Inspección y Previsión Social como un ente que está en su contra, sino una dependencia con la cual pueden hacer equipo para hacer que todo fluya en la medida.
A las empresas les asesoramos y les indicamos cuáles son sus fallas, para que en esa medida cumplan muy bien con todas sus obligaciones, dijo.
Invitó a empresarios a realizar todos los esfuerzos necesarios para cumplir con las normatividades establecidas, aun cuando implique una inversión económica, pues lo que se invierte en el cumplimiento de las mismas, en muchas ocasiones resulta poco con las sanciones contempladas en la ley.
Sobre todo, dijo, cuando se trata de accidentes por falta de acciones o medidas preventivas.
Las palabras de clausura estuvieron a cargo del vicepresidente de ADECEM, Pedro Villarreal, y del presidente de la Comisión del Trabajo, Jesús Iván Hernández Calderón, quienes reconocieron que muchas veces las empresas cometen errores u omisiones y que ello trae afectaciones de tipo patrimonial, e incluso en algunos casos de índole penal para quienes son cabezas de las empresas.