Sinaloa productivo y resiliente

Un guardián de la prevención: Edgar Peinado lidera la lucha por un Sinaloa más seguro

Vivimos en un mundo donde los desastres y los accidentes cotidianos acechan en cada esquina. Es justamente en este contexto donde surge una historia de resiliencia y compromiso que inspira a mirar hacia adelante con esperanza.

Edgar Enrique Peinado Beltrán, un joven visionario y apasionado por la protección civil, acaba de asumir la presidencia del Capítulo Sinaloa del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil. A sus espaldas no solo lleva el peso de un cargo, sino la convicción de que la verdadera seguridad comienza en la conciencia de cada persona.

En una entrevista exclusiva, Edgar Peinado comparte su visión: transformar la reacción en prevención y hacer de Sinaloa un ejemplo de autocuidado colectivo.

El Colegio, fundado a nivel nacional y respaldado por una robusta red de 854 socios, representa el valor de la colaboración en un campo que con frecuencia es subestimado. En Sinaloa, donde el capítulo nació en 2021 como un proyecto joven y tenaz, hoy cuenta con 30 socios activos.

Pero su crecimiento no es solo numérico; es, sobre todo, una narrativa de resiliencia. A pesar de ser un ente relativamente nuevo en la región, ha superado el desafío inicial de la invisibilidad, evolucionando de un grupo reducido a un aliado indispensable para autoridades, empresarios y sociedad civil.

“Somos una cadena que no debe parar”, enfatiza Peinado, recordando el legado de sus dos predecesores y proyectando una visión de alcance nacional hacia 2035.

Esta continuidad, cálida como un relevo entre generaciones, refleja cómo el Colegio ha resistido tormentas —literales y figuradas— para fortalecerse, inspirando a más profesionales a sumarse a una misión compartida.

El propósito del Colegio es claro y profundo: agremiar a expertos en gestión de riesgos —desde consultores hasta especialistas en estudios hidrológicos o sísmicos— para fomentar una cultura de prevención que permee todos los estratos sociales.

Peinado, con un compromiso inquebrantable, ve en ello una oportunidad de alto valor empresarial.
“La mayoría de los accidentes en hogares y empresas ocurren por fallas humanas o por la falta de medidas de seguridad”, explica.

El impacto es claro: empresas que integran protocolos preventivos no solo salvan vidas, sino que reducen pérdidas económicas derivadas de interrupciones operativas o daños materiales. En un estado vulnerable a huracanes como Sinaloa, esto se traduce en resiliencia operativa, donde la prevención se convierte en una inversión estratégica.

Su plan de trabajo, estructurado en cuatro estrategias clave, es un verdadero mapa para el cambio:

Fortalecimiento del gremio.

Incrementar el número de socios y la visibilidad del Colegio, posicionándolo como un colaborador esencial.
“Aquí estamos y podemos colaborar”, afirma Peinado, invitando a profesionales a sumarse para mejorar condiciones laborales y fortalecer al estado.

Vinculación intersectorial.

Generar alianzas con instituciones como la Secretaría de Educación y universidades, para incorporar la prevención en la vida cotidiana. Desde capacitar arquitectos en el diseño de salidas de emergencia hasta desarrollar planes de contingencia para escuelas, la protección civil se plantea como un pilar del desarrollo urbano y educativo.

Difusión y cultura preventiva.

A través de redes sociales, conferencias y medios de comunicación, impulsar campañas que lleguen a hogares y empresas. Destaca el simposio anual en Mazatlán previo a la temporada de huracanes, que en su tercera edición busca involucrar a hoteleros y comunidades para proteger a huéspedes, empleados y familias.

Creación de conciencia.

El corazón de todo el proyecto. “El primer responsable de mi seguridad soy yo”, afirma Peinado, extendiendo esta responsabilidad a familias, empresas y sociedad. No es una idea abstracta: es una invitación humana a entender que al protegernos individualmente fortalecemos el tejido social.

Lo que hace de Edgar Peinado una figura cercana es su historia personal de compromiso. Como tercer presidente del capítulo, encarna a una generación que no espera los cambios, sino que los impulsa.

Su pasión se refleja en cada palabra: desde la necesidad de pasar de una cultura reactiva a una preventiva, hasta consejos prácticos para las fiestas decembrinas.

“En diciembre, con grandes comidas y más gente en casa, riesgos como ollas calientes o decoraciones navideñas pueden provocar accidentes”, advierte con empatía.

Recomienda medidas simples pero vitales: mantener a los niños fuera de la cocina, revisar instalaciones de gas, evitar sobrecargas eléctricas y equipar los hogares con extintores y detectores de humo.

“Regálale seguridad a tu hogar”, sugiere, convirtiendo la prevención en un acto de cuidado y amor.

Para las empresas, el mensaje es claro y contundente: integrar la gestión de riesgos no solo mitiga catástrofes, sino que genera entornos laborales más seguros, reduce costos por incidentes y fortalece la reputación corporativa. En un entorno donde fenómenos como huracanes o sismos son una realidad, el Colegio ofrece herramientas concretas para la preparación, desde planes de respuesta hasta capacitaciones que empoderan a brigadistas y líderes.

En sus tres años de mandato (hasta 2028), Peinado apuesta por la continuidad y la visibilidad. Sin embargo, su legado ya trasciende el tiempo: es una invitación abierta a profesionales dedicados a la gestión de riesgos a sumarse y contribuir.

“Protección civil somos todas y todos”, concluye con calidez.