El principal problema de la pesca es que no se le reconoce como una actividad de seguridad nacional, que se le debe apoyar para garantizar la soberanía alimentaria, y que requiere de una política de apoyo, con orden, respeto y con investigación que lleve al aprovechamiento de nuevas especies y nuevas zonas de pesca.
Lo anterior lo señaló Humberto Becerra Batista, Vicepresidente de la Alianza Latinoamericana para la Pesca Sustentable, integrante del Colectivo de Organizaciones y Empresarios (CORE33), durante la reunión quincenal de este organismo, cuyo presidente en turno es José Valenzuela García.
El también expresidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola, puntualizó que una demanda sostenida de todo el sector es el subsidio a los combustibles, pues carecer de ello hace que compitan con otros países en condiciones desfavorables.
Debido a ello, puntualizó, en los últimos años no ha salido a pescar el 40 por ciento de la flota pesquera.
De igual manera consideró necesario fortalecer las labores de inspección y vigilancia, toda vez que cuando no se respetan las vedas, los pescadores salen con mucha incertidumbre y tienen bajos niveles de captura.
Asimismo, demandó una mayor regulación de las importaciones de los productos pesqueros, que llegan al mercado nacional con bajos precios a pesar de su baja calidad.
Como ejemplo de ello citó los filetes de pescado de procedencia china que ofertan las grandes tiendas de autoservicio, de los que reconoció que si bien tienen bajo precio, también es cierto que su contenido es un 50 por ciento de agua.
La cuestión aquí, observó, es que este problema impacta más a la población de más bajos recursos, que adquiere esos productos por baratos, sin ver que en realidad paga un precio más alto ya que la mitad de ese producto es agua.
En lo que se refiere a investigación, señaló que ello permitirá explotar nuevas zonas de pesca en aguas profundas, y precisó que hay un “yacimiento azul” donde hay especies sin explotar.
En este sentido, expuso que se continuará dialogando con las autoridades federales, en particular con la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura y la Secretaría de Economía.
Afortunadamente, reconoció, hay diálogo abierto con el presidente Andrés Manuel López Obrador, de quien resaltó el apoyo brindado en las negociaciones del tratado de libre comercio con Ecuador, en el que a petición del sector pesquero nacional se prohibió la importación de camarón de ese país, por tener un alto subsidio en energético y por tanto se convierte en una competencia desleal.