El presidente de Canacintra-Culiacán, , Luis Arturo Gaxiola Sanz, tiene clara la importancia de su sector como motor económico de Sinaloa, sobre todo para transformar y darle valor agregado a la vasta producción agropecuaria que se tiene localmente, pero también reconoce la necesidad de sumar esfuerzos y, sobre todo, innovar e incorporar tecnología, incluyendo la Inteligencia Artificial.
Ingeniero de Sistemas, de formación académica, considera que también en el rubro organizacional se requiere de cambios de actitudes, y pone énfasis en la necesidad de mejorar la capacidad de adaptación, toda vez que ahora se tiene un entorno muy cambiante.
Sostiene que el principal reto para la industria es aprender a adaptarse a las condiciones cambiantes del entorno.
Para lograrlo, propone tener la máxima apertura, sobre todo escuchar, para identificar muy bien cuáles son las necesidades del gremio.
De igual manera considera vital que cada industria mantenga una política de incrementar eficiencia y rentabilidad, aun cuando el viento sople en contra y parezca que no se puede avanzar.
Como muestra de ello pone su caso personal. Maneja una empresa dedicada al control de plagas, y sitúa el tiempo en la pandemia del COVID, durante el cual muchos establecimientos cerraron sus cortinas y no las volvieron a abrir.
Dada la problemática, expuso que su empresa tomó la decisión de ser más eficiente y más profesional, comprometiendo altos estándares calidad a sus clientes.
El resultado, dice, fue un crecimiento del 50 por ciento, lo que hace de este caso un ejemplo de que una crisis se puede transformar en oportunidad de crecimiento.
Aun cuando no se obtenga un crecimiento, ataja, se logran mejorar las condiciones internas y ello permite estar preparados para crecer con mayor rapidez cuando el panorama mejore.
Gaxiola Sanz, ahora con la cachucha de dirigente del sector industrial de la capital de Sinaloa, reconoce que en este nuevo rol también busca dejar huella, sobre todo en lo que se refiere a la unidad del gremio.
Con avanzar en la unidad, considera, se logra como efecto crear una comunidad industrial, y este binomio tiene un impacto positivo en la economía regional.
Precisa que trabaja en este rubro porque el empresario por lo general siempre siente que está solo, nunca sabe todo lo que tiene que saber, y muchas veces ni siquiera sabe dónde y a quien preguntar.
Para caminar por esta ruta, comenta que desde su llegada a la presidencia de Canacintra Culiacán ha venido impulsando un modelo de trabajo basado en la colaboración y el acompañamiento, de modo que la cámara sirva como un espacio de apoyo mutuo, aprendizaje y profesionalización.
Incluso resalta que Canacintra-Culiacán cuenta con una Comisión de Expresidentes que cada seis meses revisa los números y proyectos del organismo, brindando retroalimentación basada en la experiencia, lo cual además ayuda a fortalecer la confianza y la transparencia.
También, añade, en lo interno se trabaja en la implementación de un programa de atención individualizada a cada industrial afiliado a la cámara, y además se busca mejorar la comunicación digital para visibilizar las actividades y el impacto de la cámara en la vida económica del estado.
Pero al exterior, añade, también se debe trabajar en la construcción de alianzas, ya que la industria no es una isla.
Es decir, precisa, se establecen relaciones con diversos organismos empresariales, así como con los tres niveles de gobierno, con el propósito de fortalecer el tejido productivo.
Bajo esta filosofía, comenta, Canacintra-Culiacán ha promovido eventos de integración y networking abiertos a todas las asociaciones, incluyendo la Cumbre Pacífico Empresarial, que se celebrará el próximo 21 de noviembre en Los Mochis, con la participación de empresarios de Sinaloa, Nayarit, Sonora y Baja California.
“Lo importante es unir, sumar y construir hacia adelante”, subraya.
En el tema de innovación y adquisición de nuevas tecnologías, reconoce que ello es imprescindible si se quiere mantenerse en el mercado, ya que actualmente la competencia es global.
Cómo cámara, reconoció, se debe empujar con más fuerza una mayor industrialización del sector primario, transformando sus productos agrícolas y pecuarios en bienes con valor agregado.
“No es lo mismo vender un tomate que un producto ya elaborado, que dé una ventaja competitiva y que la utilidad se quede en la región”, señala.
También destaca el papel de la digitalización y la inteligencia artificial como herramientas accesibles para las pequeñas y medianas empresas.
“Queremos poner esas herramientas al alcance de las y los industriales para que realmente las puedan utilizar y competir contra los grandes”.

