Arbitraje, herramienta efectiva y ágil para solución de conflictos: Ogarrio Kalb

Con una trayectoria de más de cuatro décadas y experiencia en casos internacionales en Nueva York, Suiza, Chile, Argentina, España, Londres y París, Jorge Ogarrio Kalb, presidente del Instituto Mexicano de Arbitraje (IMA), sostiene que el arbitraje se ha consolidado como una alternativa atractiva, ágil y eficaz para la resolución de conflictos entre empresas.

“El arbitraje permite que, cuando dos partes en un contrato entran en conflicto, puedan optar por un tribunal privado en lugar de acudir a un juzgado”, explica. Si el caso es de gran cuantía, cada parte nombra a un árbitro y estos designan a un tercero que preside el tribunal. A partir de ahí, se abre un procedimiento formal: presentación de demandas, réplicas, pruebas y audiencias, que concluye con la emisión de un laudo arbitral.

Esta resolución, añade, tiene la misma fuerza que una sentencia de última instancia. De acuerdo con estadísticas internacionales, cerca del 80% de los laudos se cumplen de manera voluntaria por la parte perdedora, sin necesidad de acudir a un juez para su ejecución.

El Instituto Mexicano de Arbitraje, fundado en 2005, reúne a 34 especialistas considerados entre los principales expertos del país. Sus miembros se dedican al estudio, promoción y fomento del arbitraje, organizan reuniones periódicas, conferencias magistrales con árbitros de prestigio mundial y han publicado tres libros sobre la materia.

En lo personal, Ogarrio encabeza un despacho especializado en arbitraje desde 1980. “Iniciamos en el área corporativa y transaccional, pero poco a poco fuimos entrando al arbitraje. Hoy nos dedicamos principalmente a fungir como árbitros, no como abogados de parte”, comenta. Su firma opera con ocho abogados y personal administrativo, lo que califica como “un equipo pequeño para estándares internacionales, pero reconocido en México por su especialización”.

El presidente del IMA se siente particularmente cómodo actuando como árbitro único, coárbitro o presidente de tribunales en arbitrajes comerciales internacionales, sobre todo en disputas entre partes de habla hispana e inglesa.

De cara al futuro, Ogarrio estima que el arbitraje vivirá un auge derivado de la Reforma Judicial. “Las empresas buscan cada vez más mecanismos confiables para resolver sus disputas. Aunque entre pequeños empresarios persiste la idea de que el arbitraje es costoso y complicado, lo cierto es que existen procedimientos de baja cuantía, con un solo árbitro, que resultan rápidos, eficientes y accesibles”, afirma.

“El arbitraje funciona para todo tipo de conflictos y hoy más que nunca está en el radar de los empresarios como un método eficiente de resolución”, concluye.